En 2011 nos llegó la primera consulta sobre la construcción de una cargadora lateral para el transporte y elevación de bobinas de cable. El proyecto estaba a cargo de NCC, la segunda empresa de construcción más grande de la región de los países nórdicos. Se recibió un pedido de tres cargadoras de bobinas y, tras 2 años de discusiones, desarrollo y pruebas, se completó la primera cargadora de bobinas de Hammar. El resultado fue un remolque y una cargadora lateral únicos en el mundo.
En lugar de instalar las grúas sobre un remolque tradicional de chasis bajo, Hammar construyó un remolque diseñado específicamente para bobinas de cable. Se desarrolló un plataforma baja para remolque en forma de U, proporcionando una mayor estabilidad y resistencia al chasis, a la vez que se mantenía el bajo nivel de altura requerido. Se instalaron grúas Hammar 155, para garantizar la máxima estabilidad y la menor presión sobre el suelo posibles.
El proyecto de NCC consistió en el transporte de bobinas de cable de 27 toneladas (59.500 libras) y 4,2 metros de altura. Los pedidos incluyeron un total de tres cargadoras. La razón para elegir una solución logística totalmente nueva fue la mayor flexibilidad y el ahorro de tiempo y dinero.
«La mayor ventaja de usar cargadoras laterales era, naturalmente, que no se necesitaban una carretilla elevadora o una grúa móvil para la carga y descarga», afirma Kjell Olofsson, quien estaba a cargo del proyecto en NCC. «Antes, cuando utilizábamos una grúa móvil, se tardaba una hora como mínimo en cada carga o descarga. Y, dependiendo del sitio de descarga real, se podía tardar mucho más tiempo. Además, también había que contar con el proceso de llevar la grúa móvil hasta el sitio de trabajo y sacarla de allí», continúa.
Ahora, todas las operaciones de transporte y elevación las realiza un solo conductor y un solo vehículo. El tiempo que se dedica a la preparación de las actividades de elevación ha disminuido notablemente, pasando una hora a unos pocos minutos. Todo esto nos ha permitido desarrollar un calendario más fiable y exacto, y ha agilizado todo el proceso, que ahora es mucho más versátil
en caso de que se produzcan alteraciones.
«Nunca se dio el caso de que un remolque tuviera que estar parado esperando a otro remolque, ni de un remolque esperando a la grúa móvil», afirma Kjell.
Concepto exportado
El Reino Unido fue el siguiente país en sacar partido de este nuevo concepto. Se había encargado a Prysmian Group, uno de los mayores fabricantes de cables del mundo, el transporte de bobinas de cable para conectar un nuevo parque eólico marino a la red eléctrica nacional del Reino Unido.
En proyectos anteriores se utilizaron bobinas de cable equipadas con anclajes de contenedor para permitir su manipulación mediante cargadoras laterales. Sin embargo, no había anclajes de contenedor en este proyecto, y las bobinas de cable eran más anchas y pesaban 32 toneladas (70.500 libras). Con el fin de hacer frente a la elevación de estas bobinas de cable, Hammar desarrolló y produjo un spreader de elevación hidráulico único en el mundo, lo que permitió que
las bobinas de cable se pudieran elevar desde su eje central en lugar de mediante anclajes. Otro requisito adicional era la capacidad de manipular contenedores de 20 pies, con el fin de transportar todo el equipo más fácilmente a los sitios de trabajo, y Hammar lo resolvió convirtiendo las grúas en móviles.
La gestión del transporte para el proyecto del Grupo Prysmian corrió a cargo de la empresa especialista en transporte H.C. Wilson Transport Ltd. Chris Rowlands, gerente de transporte, explica que hay numerosas ventajas en esta nueva solución de transporte.
«Las ventajas son muchas porque este sistema nos otorga gran autonomía a la hora de cargar y descargar bobinas, no tenemos que esperar a que un tercero complete ninguna operación de elevación, con los problemas que ello implica: la grúa se retrasa por trabajos anteriores, los conductores de grúas tienen que recibir cursos de introducción, higiene y seguridad en obra, la grúa móvil de gran tamaño ocupa espacio adicional cuando despliega sus estabilizadores,
etc.», explica Chris.
Con las grúas móviles se corren muchos riesgos. Además de las exigencias de tiempo y espacio, y mayores demandas en lo relativo al terreno, a causa de la presión sobre el suelo, el clima también puede causar problemas.
«Debido a la baja altura de trabajo de las grúas Hammar, no se ven afectadas por los fuertes vientos y, por lo tanto, se pueden utilizar en condiciones climáticas adversas, a diferencia de las grúas móviles», comenta Chris.
Dado que las distancias de transporte son relativamente cortas, habría sido necesario contratar cuatro grúas móviles pesadas para lograr la misma eficiencia que logramos con dos cargadoras de bobinas de Hammar.
«En términos generales, las dos cargadoras laterales nos ahorran el alquiler de cuatro grúas móviles, un alquiler que, dada la duración de este proyecto, resultaría extremadamente caro. Nos ahorran mucho tiempo y planificación, haciendo el proyecto mucho más eficiente y rentable», afirma Chris.
En lugar de usar para el proyecto cuatro grúas móviles y dos remolques de plataforma baja, tienen solo dos cargadoras laterales. Lo que también significa una reducción de las emisiones y menor impacto en la comunidad local.
NCC
El encargo hecho a NCC incluía el transporte, devanado y tendido de 4 cables de alimentación de CC paralelos que transportaban 2 x 720 MW a una tensión de 300 kV. Se transportaron e instalaron aproximadamente 564 bobinas de cable durante un período de dos años a lo largo de una ruta de 190 km. Se optimizaron las dimensiones
para transporte de las cargadoras laterales de Hammar para poder cumplir los límites de anchura y altura de las carreteras. Las cargadoras
laterales de Hammar fueron un elemento esencial del proyecto a la hora de agilizar y mejorar la cadena logística y permitir que el proyecto se
completara en 2 años.
Prysmian Reino Unido
Prysmian Reino Unido ha completado con éxito el suministro y la instalación de cables con un total de 114 bobinas de cable de 220 kV a lo largo de una exigente ruta de 37 km de conexión terrestre, para el proyecto del parque eólico marino East Anglia One. La solución de Prysmian precisaba 2 km de longitud por cada bobina y seleccionaron los remolques de Hammar porque suponían un ahorro notable en costes operativos, además de aportar otras ventajas en comparación con el método tradicional de contratación de grúas de elevación. El remolque Hammar fue clave para reducir el número de permisos necesarios para transportes de cargas inusuales y, gracias a la suspensión ajustable, el remolque puede acercarse al punto de instalación y transportar también contenedores. Prysmian sigue creciendo en el sector del suministro e instalación de cables de alta tensión y los remolques formarán una parte importante de ese futuro.
Desarrollo continuo
El desarrollo de la cargadora de bobinas es continuo. Se incluyen mejoras adicionales en lo tocante a versatilidad y área de manipulación. El último desarrollo de la cargadora de bobinas permite manejar diferentes tamaños de bobina de cable, y hay planes para aumentar la capacidad de elevación hasta 42 toneladas (92.500 libras). Junto con las ya notables ventajas que aporta la cargadora de bobinas de Hammar, el futuro es prometedor.